Escribir sobre una misma siempre es lo más difícil. Siempre pensamos que nuestra vida no tiene suficiente interés como para ser puesta sobre papel. Mucho menos para ser leída por alguien. Las vidas fascinantes siempre son las otras.
Me levanto de la silla a cerrar la ventana del patio; el perro del vecino siempre haciendo esos ruidos extraños. Una especie de gruñido sordo y ascendente. Salvo por esto, en mi casa siempre hay un silencio sólido. Como una gelatina que ocupa los todos los orificios, implacable y eficiente. El silencio de mi casa se parece a tapones en los oídos. Es como un telón de fondo a la vez ubicuo y lejano.
Decía que mi vida no es literatura, no puede serlo. Porque consiste en una repetición de gestos, una serie de acciones ordenadas. Una secuencia, previsible hasta en sus sobresaltos. Levantarme a las 6, leer hasta las 8, sacar a las perras, sentarme frente a la ventana abierta (hasta que empiezan los ruidos), prepararme algo de comer, hacer la siesta, fregar, sacar las perras, apagar la luz, dormir.
Hoy vino la vecina a tocarme la puerta. No pude entender lo que decía. Abría y cerraba la boca y emitía sonidos, pero no fui capaz de descifrar ninguno. Cada vez me cuesta más poner atención.
Por la ventana se expande el cielo. Como la boca de una ballena. Cambio de colores, ahora negro, ahora rosa, ahora azul profundo. Pájaros y sus piruetas, previsibles, casi me las sé de memoria. El mundo exterior y su secuencia de siempre, repetición sin fuga. Temperatura ascendente, descendente, inexistente. A ratos no hay temperatura. Viento de abajo, con su olor a ciudad. Los gruñidos. Hoy producen una leve vibración en el cristal.
Cenar, ir a la cama, cerrar los ojos, dormir. Entre cerrar los ojos y dormir está el telón de fondo esperándome. Tranquilizante, hipnótico, acogedor como un océano profundo, como un océano sin agua, como un abismo sin caída. Un ostinato silencioso detrás de mis ojos cerrados. ¿Tal vez durante el día también está allí? Escucharé mejor, seguro que sí.
Las 7, café y Borges. Vibraciones. ¿Vienen de las paredes? Me levanto a mirar por la ventana. Todo igual, la misma foto en movimiento de ayer. Ese perro irritante sigue haciendo de las suyas. Nunca consigo verlo, debe ser realmente grande.
Al acabar el día, vibra el pavimento. Ir a la cama, cerrar los ojos, telón. Me acuna su rumor acuático, late profundo en mis órganos. Crece como una marea. Interna y externa. Líquida y vertiginosa. Hasta volverse estrépito. Estrépito de los cinco sentidos. Avanza. Implacable y eficiente. Me sumerjo en sus brazos. Sorda al fin. Sueño con él. Sueño en él. Es el fin de la secuencia.
Bienvenida al blog de la Escuela de Escritura de MasdePoetes. Este es un lugar para compartir, comentar, crecer juntos y sobre todo disfrutar de la escritura y la lectura.
martes, 23 de julio de 2024
Sobresalto
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Relato. Madre Tierra (ejemplo de realismo mágico) En la Vila había dos maneras de tener un hijo, hacerlo de forma natural o a trav...
Entradas
-
Begonya Alejandro Alberich Mudar la piel A quienes sobrevivieron y a quienes no. A la fuerza de la memoria individual que teje la colectiv...
-
Hasta hace unos días estaba bajo el cálido sol, junto al mar en una playa apenas conocida. Ella vino un día, se tumbó sobre mi, acaricié su ...
-
El señor Ramón no cabía en sí de emoción, los pasos que lo habían llevado al éxito no le producían ningún orgullo, pero tampoco vergüenza....
¡Verdaderamente una vida de lo más literaria y fascinante! De repente me ha sobrecogido la imagen de una mujer describiendo su día a día, con tanta sutileza, y tan llena de emociones. Haces vibrar al lector, lo remueves con tus adjetivos tan bien escogidos, y dibujas un personaje de los pies a la cabeza.
ResponderEliminarCómo mi pasión es la poesía, tengo que decirte que podría ser un monologo de poetas como Emily Dickinson, Alejandra Pizarnik o Sylvia Plath.
Es una entrada de diario conmovedora, que dibuja perfectamente al personaje y aunque pueda tener algo de parte de la cotidianidad o los propios sentimientos de la autora es genial utilizarlos para crear, pues la autora o el autor trabaja con su realidad, con lo que conoce y/o desconoce, con su vida propia o inventada y partir de lo que una misma experimenta es un gran material para crear.
Felicidades porque he sentido las emociones del personaje a flor de piel y como dicen algunos amigos míos latinoamericanos "me ha movido el piso".
Molt poètic, de res traus tot
ResponderEliminar