Querida Ofelia, hermana, hija y amante de hombres de hierro, pajarito indefenso enamorado de la vida. ¿Cuánto podías aguantar viva? Canciones y flores contra piedra y espadas. Tu locura era la locura del héroe, salvajemente frágil. Gracias por abrirme los ojos. Gracias por abrir los ojos. Naciste ermitaña, emparedada, marioneta, destinada a la estructura y la norma. Te hiciste bailarina, pitonisa, titiritera, a la vista de todos.
Tú lo sabías: no importa el escenario, no importan los muros ni los abismos. Me enseñaste el arte del flotar hacia ninguna parte, el arte del suicidio de flores.
¡Qué texto tan hermoso y poético! Lleno de fuerza y sensibilidad. Has escogido un personaje con un gran peso en la historia de la literatura y te felicito por ello porque la has hecho tuya. Nos muestras una Ofelia que se rebela, luchadora y liberadora. Una visión diferente que le hace justicia a este personaje tantas veces entendido como débil y como una víctima. Gracias.
ResponderEliminarQuina meravella... com en tant poc text has aconseguit dir tant... tinc molt que aprendre. Enhorabona!
ResponderEliminarLa fuerza de la fragilidad, bellamente descrita. Me ha encantado.
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