lunes, 26 de agosto de 2024

Crucifixiones



Ahora vamos rumbo a Jerusalén, y el Hijo del hombre será entregado a los jefes de los sacerdotes y a los maestros de la ley. Ellos lo condenarán a muerte y lo entregarán a los gentiles para que lo humillen, lo ultrajen y lo crucifiquen.
Mateo 20:18-19




— ¿Estás haciendo las crucifixiones?

Se miró las manos. Tenían una latencia como de animal dormido, ¿se le habían hecho más grandes? Le molestaba un poco el humor negro de su jefe, eso de las crucifixiones…

Quedaba algo de luz en el patio interior. Endulzó el café y lo revolvió con delicadeza, mirando las cabezas inclinadas, las expresiones inquietas en la sala de espera.

— Mira por el cristal, allí están aún.
— Es casi de noche, ¿has visto la hora?
— Acabaré pronto. Me quedan las ultimas.

Descolgó la bata azul del perchero y se tragó el último sorbo de café.   

— No puedo hacer más. Lo siento.

Cortó la llamada y tipeó un poco más en el ordenador. En los últimos tiempos le rondaba la idea de alterar levemente los informes. Sólo un poco, algún adjetivo un poco menos técnico, o tal vez la ortografía. ¿Una sola falta desactivaría su efecto? Más de dos, seguro, pero la intención sería demasiado evidente.
Estaba cansada. Cada vez más. Como si la energía le fuera cayendo lentamente a cero. Como la concentración del contraste en la sangre después de las pruebas.


Informe


Se practicaron cortes axiales cerebrales, desde la base hasta el vértice, con administración de radioisótopo de contraste endovenoso con protocolo trifásico.

Hallazgos

Presencia de imagen hiperdensa heterogénea con áreas hipodensas en su interior de contornos mal definidos rodeada de extenso halo hipodenso, pudiendo plantear como posibilidad diagnóstica da la de proceso neoproliferativo con edema perilesional y cerrebral difuso izquierdo que condiciona compresión y desplazamiento discreto de las estructuras medias. 



Acabó de tipear la última frase y salió a la sala de espera. Cuatro pares de ojos asustados se le clavaron inmediatamente. Levantó la lista hasta la altura de los ojos y leyó el primer nombre.

lunes, 12 de agosto de 2024

Microrrelato. Personaje mitológico

 Suposición 

El unicornio la miró con desilusión. Inocente y aterrada, la joven virgen, suplicaba clemencia. Arremetió contra ella y clavó su cuerno en el esternón de la doncella. Después abrió sus alas y alzó el vuelo hasta posarse en la cumbre de un pico montañoso para observar entusiasmado a un leñador que nadaba  desnudo por el río.

Microrrelato. Punto de vista: insecto

 Ejercicio. Escribe un microrrelato desde el punto de vista de un insecto

                     Cambio de Rumbo

      Aquella masa de carne sudorosa emitía un olor atrayente. Por más que intentaba acercarme, un viento huracanado me arrebataba la trayectoria y me lanzaba contra las cortinas. Entonces tuve la idea de lanzarme en picado pero el zumbido de mi aleteo lo despertó, se giró de repente, se dió la vuelta y se tapo hasta las orejas. 

Estaba desesperada, tenía hambre y todo se ponía en mi contra. Observé, que por descuido, se había dejado un tobillo al aire libre y me lo gocé. Me puse las botas. La noche había sido dura, pero fructífera.

 Observé la luz de la mañana. El sol amanecía en morados ese día. Una luz fluorescente que deslumbraba mi entusiasmo. Sonreí y me dejé llevar por su destello. La explosión despertó a la víctima que en un chasquido se volvió verdugo.

Relato. Madre Tierra (ejemplo de realismo mágico) En la Vila había dos maneras de tener un hijo, hacerlo de forma natural o a trav...

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